Mis almas, Mis ángeles:
Sois Mi Pequeña Grey, la que Yo y Mi Padre y Nuestro Mutuo y Eterno Amor, Que Es Nuestro Espíritu Santo, libre y gratuitamente hemos querido llamar NUESTRA PEQUEÑA GREY, NUESTRO PEQUEÑO REBAÑO, NUESTRA PEQUEÑA IGLESIA CATÓLICA:
Sí, Pequeña.
Y a Una Sola Siempre Pequeña Iglesia, Siempre Pequeña Infante Nuestra, Toda Nuestra, Sola y Exclusivamente Nuestra, Le conviene, LE ES ABSOLUTAMENTE NECESARIO, IMPRESCINDIBLE, no salir jamás fuera de Nuestra Divina Complacencia.
Toda persona que desee tener parte en Nuestro Místico Cuerpo, en Nuestro Divino Cuerpo, ha de someterse completamente en todo a Nos, viviéndoNos bajo la Guía Santa de Nuestros Verdaderos Pastores Fieles.
Estos Los notaréis porque defienden siempre con Espíritu de Fe Viva, Santo Recogimiento interior y exterior, Nuestra Inmutable Enseñanza, Nuestra Divina Doctrina, Nuestra Divina e Inagotable Revelación, depositada Toda Ella por Nos en Nuestro Divino Corazón, Que Es Un Solo Corazón con el Inmaculado Corazón de Nuestra Sacratísima Familia: María y José.
Almas Mías: Si no predican Mis Ministros todas las Verdades que el mundo ha de saber para poderse convertir de veras a Nos y poder salvarse, no actúan para Nuestra Honra y Gloria, y, por lo tanto, perjudican a las almas y a sí mismos, ya que Nuestras Verdades jamás separan a las almas entre sí, pues cada Una de Nuestras Verdades os unen verdadera y divinamente Conmigo, con Mi Padre, con Nuestro Espíritu Santo, con Nuestra Única Esencia Divina: Somos Un Solo y Único Dios Vivo y Verdadero.
NUESTRAS VERDADES, CREÍDAS FIELMENTE POR VOSOTROS, JAMÁS OS SEPARAN ENTRE VOSOTROS, SINO QUE LA UNIDAD VIENE DE ESTE ÚNICO MODO: POR LA VERDADERA Y ÚNICA FE DIVINA Y CATÓLICA, FIELMENTE CREÍDA, VIVIDA, PRACTICADA.
NO HAY OTRO CAMINO.