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Comunidades Católicas

Esta es la generación, la COMUNIDAD que busca el Rostro de Dios: LA GENERACIÓN Y COMUNIDAD VERDADERAMENTE CATÓLICA. (Ver Salmo 24, 6).

I. Buscar el Rostro de Dios es buscar al Padre y a Jesucristo, Que Es El Hijo Único y Eterno del Padre, y al Espíritu Santo, Que Es El Eterno Amor del Eterno Padre y de Su Único y Eterno Hijo, Jesucristo.

A). Seamos generaciones, COMUNIDADES y multitudes católicas, que buscan el Rostro de Dios.

B). Esta es la COMUNITARIA Familia de la Santísima Trinidad.

C). «Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a Su Luz Admirable;» (1 Pedro 2, 9).

D). «Buscad Mi Rostro», mi corazón Te respondió: Tu Rostro, SEÑOR, buscaré (Salmo 27, 8).

E). Si no es buscando exclusivamente el Rostro del Único y Verdadero Dios, no se puede, no es posible buscar las COMUNIDADES perdidas: no se puede, se hace absolutamente imposible buscar a las comunidades perdidas o descarriadas.

F). El Buen Pastor nos busca a todos mirando y conociendo Infinita y eternamente, sin cambio ni alteración alguna, desde siempre y para siempre, el Rostro de Su Eterno Padre, el Rostro Suyo Propio de Hijo Único y Eterno del Padre, y el Rostro de Su Mutuo y Eterno Amor, Que Es El Espíritu Santo, Que Procede del Mismo y Eterno Padre y del Mismo y Eterno Hijo, Nuestro Buen Pastor Jesucristo.

G). Así es como Sus Ministros, cuales buenos Pastores, han de buscar a las COMUNIDADES descarriadas, a fin de que no se pierdan eternamente: CONTEMPLANDO EL ROSTRO DEL ÚNICO HIJO DEL PADRE, pues CONTEMPLANDO al Eterno Hijo, Jesucristo, contemplamos a Su Eterno Padre y al Espíritu Santo, Amor Mutuo y Eterno del Eterno Padre y de Su Eterno Hijo, Nuestro Señor Jesucristo.

II. La generación, la COMUNIDAD incrédula y adúltera, en cambio, busca el rostro del hombre, y no busca el Rostro de Dios.

III. ¿QUÉ HA QUERIDO HACER, AMOROSA, MISERICORDIOSAMENTE; LIBRE Y GRATUITAMENTE, EL BUEN PASTOR, EL SEÑOR NUESTRO JESUCRISTO, DE CONSUNO SIEMPRE CON SU ETERNO PADRE Y EL ESPÍRITU SANTO, EL MUTUO E INFINITO Y ETERNO AMOR DE AMBOS, CUANDO ALGUNA COMUNIDAD BUSCA EL ROSTRO DEL HOMBRE, EL ROSTRO DEL SER HUMANO Y NO EL ROSTRO DE DIOS?

1. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Cónclave de Cardenales Electores de un nuevo Papa, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar, a la Comunión con San Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles, a fin de que puedan elegir, según el Mismo Corazón de Dios, a un Fiel y Legítimo Sucesor de Su Apóstol Pedro.

2. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Congregación Pontificia, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar, a Su Puesto en Su Iglesia.

3. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Conferencia Episcopal, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar, a Su Puesto en Su Iglesia.

4. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Prelatura Personal o una Administración Apostólica, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restituye, La lleva a Su Lugar, a Su Puesto en Su Iglesia.

5. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Archidiócesis, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

6. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Diócesis, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

7. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Arciprestazgo, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

8. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Santuario, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

9. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Seminario, Universidad o Centro de Formación o cualquier Escuela o Instituto, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

10. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Parroquia, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

11. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Orden Religiosa, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

12. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Instituto de Vida Consagrada, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

13. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una cualquier otra Institución de Vida de Perfección, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

14. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía la Curia Romana, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

15. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Curia Arzobispal, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

16. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Curia Episcopal, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

17. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Asociación Pública Clerical de Fieles, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

18. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Asociación Pública de Fieles, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

19. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Asociación Privada de Fieles, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

20. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Movimiento Espiritual, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

2i. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Convento o Monasterio de Consagrados, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

22. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Convento de Consagradas, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

23. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una Nación, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

23. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía un Pueblo, Él Mismo va a buscarLo, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que Lo encuentra; y, cuando Lo encuentra, Lo restablece, Lo lleva a Su Lugar en Su Iglesia.

24. Si al Buen Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, se Le extravía una FAMILIA, UN HOGAR u otra Institución o Comunidad, Él Mismo va a buscarLa, como Él lo hace, por encima de todas las leyes de los hombres, hasta que La encuentra; y, cuando La encuentra, La restablece, La lleva a Su Lugar en Su Iglesia, si ELLA, como CUALQUIER OTRA COMUNIDAD, se dejare llevar por el Mismo Señor Nuestro Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, a Su Propio y Católico Redil.