DIÁLOGOS QUE PODRÍA HABER TENIDO O PODRÍA TENER CUALQUIER PAPA, pasado, presente o futuro, CON SU PROPIA ALMA, procurando humildemente ser fiel Sucesor e Hijo Espiritual de San Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles
SEGUNDA PARTE DE LA SEGUNDA PARTE
MANSIONES PATERNALES
VOCALES INFUSAS
ABSORTAS
DIÁLOGOS CUADRAGÉSIMOS NOVENOS DE CUALQUIER PAPA CONSIGO MISMO, CON SU PROPIA ALMA, EN ORACIÓN PATERNAL VOCAL INFUSA Y ABSORTA EN EL CORAZÓN DE DIOS, EN LA DIVINA PRESENCIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, QUE ES DIOS Y HOMBRE VERDADERO Y PERSONA ÚNICAMENTE DIVINA.
¡Oh, alma mía, QUÉDATE ABSORTA RECIBIENDO EN TI LAS HABLAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO PARTICIPADAS FRECUENTEMENTE EN TI, por el Amor que EL MISMO SEÑOR NUESTRO JESUCRISTO, EL ÚNICO DIOS VIVO Y VERDADERO, EN LA INFINITA UNIDAD DE SU ETERNO PADRE Y DEL ESPÍRITU SANTO, ha querido profesarte!
Alma mía, yo soy persona humana, espíritu personal humano que formo una perfecta unidad contigo, alma mía.
Yo soy espíritu humano, tu propio «yo», tu propia persona.
YO TENGO QUE ESTAR ADMIRANDO, MIRANDO Y AMANDO CONTÍNUA Y CRECIENTEMENTE a NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, del Cual he sido constituido por Él Mismo y por Su Eterno Padre y por El Mutuo y Eterno Amor del Mismo Padre y del Mismo Señor Nuestro JESUCRISTO, AMOR QUE ES EL ESPÍRITU SANTO, en VICARIO SUYO.
Tengo que hacer Sus Veces.
¡QUÉ ENORME RESPONSABILIDAD!
Yo, como toda persona humana tengo un alma que salvar. Si salvo mi alma, me salvo yo. Pero si pierdo mi alma, me pierdo yo mismo eternamente en el infierno.
Por eso, alma mía, aunque tú no eres persona, sino que formas parte de mí, que soy espíritu humano o persona humana, te hablo a ti, como si fueras persona, para ayudarme a mí mismo a llevar tu alma en Plenitud hacia DIOS, TRINIDAD BEATÍSIMA, y no me sirvas de tropiezo adhiriendo tus potencias al mundo, al demonio, a la carne.
DIOS, TRINIDAD BEATÍSIMA, el Único Dios vivo y Verdadero, te ha dado directamente, desde Su Divino Corazón y desde el Inmaculado Corazón de María Santísima y de Su Purísimo y Siempre Virgen Esposo, San José, la MÁXIMA PLENITUD DEL SACRAMENTO DEL ORDEN SACERDOTAL, haciendo que te sientes en la Cátedra, en el Trono de San Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles, para apacentar a toda Su Divina Grey!
¡Derrama lágrimas de perfecta y creciente contrición, al menos internas, y de profunda y creciente y humilde gratitud!
No eres digna, alma mía, de tal Confianza por parte del Mismo y Único DIOS VIVO Y VERDADERO, TRINIDAD BEATÍSIMA.
Ello te obliga a recibir los Honores Divinos que el PAPADO merece por SER EL VICARIATO DEL MISMO Y ÚNICO DIOS.
¡No es a ti, alma mía, no te aflijas ni te escandalices! ¡No es a ti, alma mía, no es a ti a quien se dirigen los Honores provenientes del Cielo, del Purgatorio y de la Tierra, sino a Cristo, y, por Cristo, a San Pedro con quien has de ser en tu propia existencia absoluta y perpetua Unidad!
Confiesa que no eres digna, alma mía, de ello; pero que, por el Papado recibido, no tienes más remedio que aceptarlos, no hacia tu persona, sino al Papado recibido, que es Don Perpetuo y Celestial en beneficio de toda la Santa y Verdadera y Católica Iglesia y de todas las almas de buena voluntad.
¡¡¡GRACIAS, DIOS MÍO, TRINIDAD BEATÍSIMA, POR CONCEDERME SER VUESTRO VICARIO, OS AMO, Y CONCEDEDME UN DÍA AMAROS ETERNAMENTE EN EL CIELO, EN PERFECTA Y GLORIOSA UNIDAD CON SAN PEDRO APÓSTOL Y TODOS SUS SANTOS SUCESORES, FIELES AL DON DIVINO DEL PAPADO: SER VISIBLE CABEZA VICARIA VUESTRA DE TODA VUESTRA UNA, ÚNICA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA Y PERPETUA IGLESIA, POR TODOS LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!!! ¡¡¡AMÉN!!!
POSIBLES REFLEXIONES DE LAS MANSIONES PATERNALES VOCALES INFUSAS Y ABSORTAS DE ORACIÓN DE TODOS LOS PAPAS FIELES VICARIOS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, QUE ES DIOS Y HOMBRE VERDADERO Y PERSONA ÚNICAMENTE DIVINA, -LA SEGUNDA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, IGUAL AL PADRE Y AL ESPÍRITU SANTO, UN SOLO Y ÚNICO DIOS VIVO Y VERDADERO CON EL MISMO ETERNO PADRE Y EL MISMO Y ETERNO ESPÍRITU SANTO-.
TRANSMISIONES DE LA UNIVERSAL ROMANA PIEDRA DE JESUCRISTO NAZARENO.
TRANSMISSIONES UNIVERSALIS ROMANÆ PETRÆ IESUCHRISTI NAZARENI.
ANUNCIO DEL PERPETUO
AÑO DE GRACIA Y MISERICORDIA
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.