Hijo Nuestro Muy Amado, Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles:
Os digo una Parábola, para que las almas puedan entender mejor la Esencial Diferencia que hay entre el Sello o Carácter imborrable de los Sacramentos del Bautismo y de la Confirmación, y el Sello Imborrable o Carácter indeleble del Sacramento del Orden Sacerdotal.
Habéis visto en una oficina el utensilio que se utiliza para estampar un sello en un papel.
Pues bien, el sello estampado es el sello sellado, el cual no puede estampar, propiamente hablando, como lo hace el aparato estampador de la oficina.
Pues así, los sellos del Bautismo y de la Confirmación, aunque también imborrables, no tienen el poder de estampar, de sellar sobrenaturalmente a las almas, transmitiéndoles la Vida de Dios.
Sin embargo, el Sello del Orden Sacerdotal Es Sellador, Estampador, Comunicador de la Vida Divina a las almas que no ofrezcan resistencia a la Acción de la Divina Gracia.
Vivir el Sacerdocio Ministerial, el Divino Sello Sellador, ES DESCANSO DIVINO, FUERZA DIVINA PARA EL MISMO SACERDOTE.