Compartir

Décimo primer Quinario de Pacenses Adoradores Curas Eliseos

Raphael Eliseus, animabus suis (a sus almas).

«Hijo mío, ¡si yo pudiera recibir la Santa Absolución cada día…!»

Él solía repetir: «Había Santos que se confesaban todos los días. Santa Teresa de Jesús, todos los días. San Francisco de Sales, todos los días, antes de la Santa Misa. San Vicente de Paúl, los últimos ocho años de su vida, todos los días se confesaba».

«Tú, si quieres, cuando des la vuelta a los enfermos del hospital, ven, y yo te daré la Santa Absolución cada día».

Etiquetas: