Mi Amado Pedro:
Yo Soy El Que Soy, en la Infinita y Eterna Unidad de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo, El Padre Tuyo y de todos.
Tú Me adoras eternamente.
¡Cuánta Alegría Te reporta ver a los Sacerdotes postrados ante Mí en profunda Adoración!
Ellos tienen una especial Relación Conmigo.
A Ti y a Mí Nos alegra muchísimo que ellos no deleguen en otras personas sus propias Funciones Sacerdotales. Que estén Conmigo día y noche. Ellos son los encargados de Mí.
Si delegan Sus Funciones Sacerdotales no Me estiman debidamente.
Ellos fueron consagrados a Mí.
Ellos fueron Ordenados por Mí y por mi Padre y por Nuestro Espíritu Santo, para que Me trajesen Sacramentado a la Tierra, para que en ningún momento Me dejaren y para que Me siguieren en todos Mis Caminos.