1. «Obispos Míos: Vosotros dependéis en todo de Mí, no del estado.
2. Sois Mis Representantes para toda la Tierra.
3. Debéis decirlo.
4. Sólo cumpliréis las leyes que sean tales, las que coinciden con Mi Divino Querer.
5. Si mostráis la verdadera Fe en Mí, como así debéis, aseguraréis que Yo no os contagio, sino al contrario.
6. Si mantenéis Mi Ley por encima de las leyes del mundo que se oponen a la verdadera Fe en Mí, seréis Mis Verdaderos Amigos.
7. Yo Soy El Mismo Que curaba toda dolencia para mostrar Quién Soy.
8. DadMe vosotros esa oportunidad ahora.
9. Soy el Mismo ayer, hoy y por los siglos.
10. No os sometáis a la incredulidad.
11. Inculcad en todos esta Fe en Mí, y en la medida que procedáis con esta Fe en Mí, os libraré de la pandemia que inocularon Mis enemigos.
12. ¡Qué pena, que por la inconsecuente falta de verdadera Fe en Mí, Me privéis de hacer Milagros y salvar así a tantas almas!»