JESUCRISTO, EL SUMO Y ETERNO SACERDOTE, DIOS Y HOMBRE VERDADERO, A SUS SACERDOTES MINISTROS.
Entregaos de lleno a Mi Corazón Divino.
Entonces sabréis que Yo SOY Vuestra CABEZA.
No dejéis de creer en todo cuanto Yo os he enseñado.
Quien deja de creer en alguna de Mis Divinas Enseñanzas, ya no es de Mi Corazón, ya no pertenece a Mi Sagrado Cuerpo, ya no sigue Mis Caminos, ya no puede ser llamado hijo Mío, ya se ha desviado de la VERDAD Que Yo SOY, ya no puede ser integrado en Mi Cuerpo, a no ser que vuelva a Mi Casa, a Mis Caminos, a Mis Enseñanzas, a la VERDAD Completa Que YO SOY.
¡Ay, hijos de Mi Corazón, vosotros, los Sacerdotes, tenéis que representarMe a Mí y no a vosotros mismos!
– No podéis tener ideas vuestras, sino las Mías.
– No podéis tener un amor vuestro, sino el Mío.
– No podéis tener un sentir vuestro, sino el Mío.
Tenéis que ser verdaderos Conductores de Mi Pueblo, porque si no ME representáis, no sois de Mi Pueblo, no sois verdaderamente fieles al Sacramento del Orden Sacerdotal que Yo he impreso en vosotros.
– El Orden Sacerdotal lo debéis amar por encima de vuestra propia vida.
– El Orden Sacerdotal lo debéis vivir más allá de vuestra propia experiencia, para que, inundado del Orden Sacerdotal todo vuestro ser, Yo pueda actuar mucho más por mediación vuestra.
Hijos de mi Corazón, Sacerdotes MINISTROS Míos permaneced en Mí, no estéis en vosotros mismos.
– Acordaos de Mí, no de vosotros mismos.
– Dad la vida por Mí, no por vosotros mismos.
– Amad por Mi Divino AMOR, no por vuestro propio amor.
Sed humildes Sacerdotes Míos. Necesitáis ser nutridos de Mi Propia Divina Cabeza, no penséis por vuestra propia cabeza.
Escuchad, sois Representantes de Mi Propia Cabeza, de Mi Propia Sabiduría, Que es Toda Divina.
YO SOY la Infinita Sabiduría de Mi PADRE.
Toda la Sabiduría de Mi PADRE SOY YO MISMO.
Ay, Mis hijos, si no sois humildes, no podréis comunicar Mis Enseñanzas.
Tenéis que estar en Comunicación Perenne Conmigo.
Así podréis ver que sí, que ciertamente hay verdades en los corazones de los seres humanos; pero ellos necesitan de Mí.
También vosotros tenéis verdades que habéis recibido de Mí, ya sea por Mi Acción Creadora, dando luz natural a vuestro entendimiento, y, sobre todo, por Mi Acción Redentora, Santificadora, Salvadora.
Es Ésta una Acción que no es la propia para producir un ser natural, sino la Propia Acción que realizo, para elevaros a Mi Propio Orden Sobrenatural.
El Orden Sacerdotal es enteramente Sobrenatural, no es un orden de la creación, sino de la Nueva Creación, para comunicar, no una vida natural, no verdades naturales, sino Mi Propia Vida Divina, Mis Propias e Infinitas y Eternas e Inmutables Verdades Divinas, la Misma Vida y Verdades de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo.
La vida natural, de suyo, no se opone, no puede oponerse a Mi Acción Sobrenatural: Es Ésta Mi Acción para elevaros al Orden Sobrenatural.
MI VIDA, MIS PROPIAS, MISTERIOSAS E INCONMOVIBLES VERDADES todas, SUPERAN las verdades naturales, las cuales no están sofocadas por las sobrenaturales, sino supeditadas a las sobrenaturales.
Así pues, si queréis de verdad ser hijos míos, participes de Mi Propio Ser Divino, de Mi Propio Yo, de mi Propia Naturaleza Divina, -que para esto he tomado Cuerpo y Alma- debéis supeditaros por completo, como seres creados por Mí y por Mi Padre y por Nuestro Espíritu Santo, a Nuestra Propia Naturaleza Divina, a Nuestras Propias Tres Divinas Personas, a Nuestro Propio Pensar y Sentir.
No estáis para transmitir verdades naturales, sino las VERDADES SOBRENATURALES, que sobrepasan todo el orden natural, Que Yo y Mi Padre y Nuestro Espíritu Santo hemos querido libre y gratuitamente crear.
Por tanto, sedMe fieles Ministros de Mi Propia Comunicación de Vida Divina a Mis almas.
Os pondré un ejemplo: Vuestra mente natural no puede abarcar Mis Divinos Misterios,
Que son los que debéis predicar, vivir, amar, para los cuales habéis sido ordenados como Sacerdotes Nuestros, sino que debéis humillar vuestras cabezas, vuestras mentes ante Nos, arrojar vuestras coronas a Nuestros Pies y pensar que NOS, MI PADRE Y YO Y NUESTRO ESPÍRITU SANTO, SOMOS infinitamente más y distinto de todo cuanto hemos creado o podemos crear.
Amados Sacerdotes Nuestros, no os desvieis de Nos, bajo la excusa de que en el ser humano hay semillas Nuestras.
No os hagáis semejantes a ellos, porque ellos no conocen esas semillas Nuestras.
Necesitan un conductor que les guíe, para que, de verdad, sin error, distingan cuáles son las verdades, las cuales todas han de estar sometidas a las Semillas Nuestras Sobrenaturales, las CUALES son Propias de Nos y no de las criaturas.
Nunca las semillas de verdades naturales pueden ser tomadas como Semillas Propias de Nuestra Naturaleza Divina.
Todo es Nuestro, también todo el Orden de la Creación, pero no es Nuestro en el sentido de que NOSOTROS seamos criaturas, sino que Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo tenemos una Vida DIVINA que no es creada sino creadora, y es esta Vida Divina la que vosotros debéis predicar, comunicar, viviéndoLa, viviendo Nuestra Propia Vida Divina y participándoLa a Nuestras amadas almas por los Poderes Sobrenaturales del Orden Sacerdotal.