Juan 1, 12:
Mas a todos los que Le recibieron, a los que creen en Su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios…
1. Jesús, el Señor, con Su Amor crea, mantiene todas las cosas y otorga la gracia de poder creer en Su Propio Divino Nombre; y quienes Le aceptan, reciben la Potestad de Ser hechos hijos de Dios.
2. Todos, verdaderos hermanos para siempre, aceptando a Jesús, Cuyo Nombre, el Mismo Nombre Sublime de Su Eterno Padre y del Mutuo Amor de Ambos, Es el Único y Verdadero Dios.
3. No hay otra hermandad verdadera, duradera y eterna entre los seres humanos, únicamente aceptando a Jesús, Dios y Hombre Verdadero, Que Es Persona Únicamente Divina, la Segunda de la Santísima Trinidad, el Hijo Único del Padre, Igual al Padre y al Espíritu Santo, Un Solo y Único Dios Vivo y Verdadero con Su Padre y el Amor Mutuo de Ambos, Que Es El Espíritu Santo.