Nota de Nuestro Señor Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero
«La Santa Sede es MÍA. En ELLA he asentado a Pedro y a sus sucesores.
Por mucho que la miseria humana vaya acompañando a MIS VICARIOS, YO he querido, en unos casos, con Mi Propia Voluntad de Complacencia, ratificar ESA CONCRETA SUCESIÓN DE PEDRO O ELECCIÓN PAPAL.
Pero, en otros casos, con gran DOLOR DE MI DIVINO CORAZÓN, -porque respeto la libertad humana-, he permitido, a lo largo del tiempo, una falsa elección de un determinado y pretendido -pero falso- sucesor de San Pedro, que ocupara, en contra de Mí, esa SEDE SANTA que ME pertenece a MÍ, como REY DEL UNIVERSO, CABEZA DE LA IGLESIA.
Así pues, mirad en la Santa Sede, no al enemigo que la usurpa, sino a MI PROPIA PERSONA QUE ES ÚNICAMENTE DIVINA, y, perseverando en esta MIRADA DIVINA, que Mis enemigos no podrán resistir, haced frente a los errores y horrores que profirieren y ejecutaran.
YO lo PERMITO, en estos casos, para que, con la ayuda de Mi Gracia y Misericordia, Mi Santa y Única Iglesia y Mis almas, como fieles hijos e hijas de Mi MISMA Única Iglesia Santa y Católica y de Mi Santísima Madre, -Madre del Sumo y Eterno Sacerdote Que «YO SOY»-, AYUDEN A LA CONVERSIÓN CATÓLICA de tal persona que ocupó MI SEDE sin deberla ocupar, pues no quiero la condenación eterna en el infierno de nadie, sino que todos os convirtáis verdaderamente a Mí, y podáis estar eternamente Conmigo y con Mi Padre y con Nuestro Espíritu Santo en el Cielo.
Ah, si lograrais con vuestras oraciones y sacrificios, con vuestras vidas rebosantes de Mi Divina Gracia y Misericordia, la verdadera CONVERSIÓN CATÓLICA de los elegidos papas por los hombres, ¡¡¡YO LOS PODRÍA ASENTAR EN MI SANTA SEDE, EN EL TRONO MÍO DE SAN PEDRO APÓSTOL, PADRE DE LOS APÓSTOLES Y SOBRE SU BENDITO CUERPO SEPULTADO, QUE RESUCITARÁ POR MÍ GLORIOSO EN EL FIN DEL MUNDO…!!!
LO QUE QUIERO ES QUE LOS QUE OCUPEN MI PUESTO,
NO ABUSEN DE MI PUESTO EN LOS CUALES SE HAN PUESTO,
Y, CONVERTIDOS VERDADERAMENTE A MÍ, ME DEJEN A MÍ EN MI PUESTO, Y EN ESTE MUNDO NO ME QUITEN DE MI PUESTO, COMO HICIERON AQUELLOS POBRES Y DESGRACIADOS JUDÍOS QUE NO QUISIERON CREER EN MÍ.
QUE TODOS MIS MINISTROS NO TENGAN QUE SER POR MÍ DEPUESTOS DE MI PUESTO, SINO QUE, CONVERTIDOS A MÍ, PUEDAN SER PUESTOS, -SI YO QUIERO-, POR MÍ Y POR MI PADRE Y POR NUESTRO ESPÍRITU SANTO, EN MI PUESTO, como fieles y verdaderos REPRESENTANTES NUESTROS.
En los casos en que ME COMPLAZCO en que tal o cual persona, es decir, tal o cual varón, HAYA SIDO ENTRONIZADO en MI TRONO, como VICARIO MÍO, también YO deseo que personalmente haya cumplido y cumpla siempre en todo con MI DIVINO AMOR.
Pero todos, menos NUESTRA SAGRADA FAMILIA NAZARENA, habéis necesitado siempre, en todos los momentos, de NUESTRO DIVINO PERDÓN.
TODOS NECESITÁIS NUESTRA DIVINA LUZ, NUESTRA DIVINA DIRECCIÓN.
Por eso, YO NO RENUNCIO a MI SANTA SEDE, QUE LA HE ESTABLECIDO en ROMA; y, más que en Roma, EN EL SEPULCRO de PEDRO.
Ahí, en Roma, donde está sepultado el Cuerpo de Pedro, allí está la PIEDRA VIVA Y ANGULAR QUE YO SOY, y allí está MI SANTA SEDE; para que, de este modo, SEA LLEVADA A TODOS SIEMPRE ESTA PIEDRA VIVA QUE ES LA SANTA SEDE donde YO ME SIENTO COMO EN MI TRONO, para dictar sentencia, para enseñar al mundo, para santificar a las almas y los cuerpos, y para traerlos a penitencia y para ayudarles, conducirles y traerles al fin, si se dejan hacer por MÍ, a NUESTRAS MORADAS ETERNAS CELESTIALES.
Y PARA TODO ELLO, LLEVAR MI SANTA SEDE A FÁTIMA, AL MENSAJE DE MI MADRE EN FÁTIMA, MENSAJE QUE ES MÍO Y DE MI PADRE Y DE NUESTRO MUTUO AMOR, EL ESPÍRITU SANTO; A FIN DE QUE LA CONSAGRACIÓN PÚBLICA Y SOLEMNE DE RUSIA AL INMACULADO CORAZÓN DE MI SANTÍSIMA MADRE QUE OS PEDIMOS, SEA AL FIN EFECTUADA POR MI SANTA SEDE EN UNIÓN DE TODOS MIS OBISPOS.
SEA FIELMENTE CUMPLIDA NUESTRA DIVINA VOLUNTAD DE LLEVAR MI SANTA SEDE A TODOS, MEDIANTE EL TRASLADO DE LAS MENTES Y CORAZONES A NUESTRO DIVINO MENSAJE, DADO EN FÁTIMA, EN LAS APARICIONES DE MI SANTÍSIMA MADRE, EL TRECE DE MAYO Y SIGUIENTES, DE NUESTRO AÑO DE GRACIA Y MISERICORDIA 1.917″.
Nota aclaratoria, para añadirla a la anterior: Nota de Nuestro Señor Jesucristo, sobre la «SANTA SEDE» O TRONO SUYO
¿Qué hacéis, por qué os sentáis en MI TRONO, en MI CÁTEDRA, Ministros MÍOS?
Antes de sentaros, para enseñar a MI PUEBLO, en MI PROPIA CÁTEDRA, en MI PROPIO TRONO, examinaos a vosotros mismos:
Mirad si estáis en MÍ o estáis asentados en MI enemigo; porque si fuese así, si estuvierais dependiendo, en vuestras vidas, en vuestros pensamientos y en vuestras palabras, del enemigo, NO ENTRÉIS A OCUPAR MI CÁTEDRA, NO PROFANÉIS MI TRONO, NO DÉIS A ENTENDER QUE SOY YO EL QUE HABLO, cuando está hablando mi enemigo a través de vosotros.
Confesaos todos y cada uno de vosotros, Ministros MÍOS, de todos vuestros pecados, de todos vuestros compromisos con el enemigo, y no los cumpláis.
ARREPENTÍOS, no hagáis pacto con los que no están de parte MÍA, no hagáis pacto con el enemigo de las almas.
Os ruego, hijos MÍOS, que, aunque vuestro pueblo, al miraros a vosotros, crean que SOY YO el que os hablo y le hablo, no tengáis por más tiempo engañado a mi pueblo con el diablo.
Si ME VEN ya las almas con MIS PROPIOS OJOS, han de ver MIS Almas, ha de ver Mi PUEBLO siempre MI TRONO DESOCUPADO del enemigo; para ello habrán quienes, mirando fijamente al enemigo en vosotros, OS HAGAN DESAPARECER DE MI TRONO.
Eso es lo que quiero: QUE VEA MI PUEBLO, CON FE VIVA, CON FE DIVINA Y CATÓLICA, que MIS TEMPLOS no han de ser arrebatados por los enemigos MÍOS, que MIS CÁTEDRAS, las de las Catedrales, las de las Parroquias, las de cualquier Templo, las de los Centros Católicos, incluso la Cátedra de San Pedro, no podrán ser ocupadas por Mis enemigos, PORQUE ESTÁN YA OCUPADAS POR MÍ.
NUNCA ESTÁN DESOCUPADAS DE MÍ, PORQUE TODAS ME PERTENECEN, ESTÁN ADEMÁS CONSAGRADAS A MÍ POR MÍ Y POR MI PADRE Y POR NUESTRO ESPÍRITU SANTO.
Los que han de ser echado fuera, no SOY YO de MIS PROPIAS CÁTEDRAS, sino los que han usurpado MI CÁTEDRA, que por ello tendrán doble castigo, si no se arrepienten:
UN CASTIGO TERRIBLE, PORQUE HAN USURPADO UN PUESTO QUE NO LES CORRESPONDE.
En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y fariseos, se sentaron MIS enemigos, hablando y diciendo lo que, con sus palabras, con sus vidas, con sus pensamientos y con sus obras, no cumplían.
AHORA, EN MIS CÁTEDRAS, SE ATREVEN A DECIR MIS ENEMIGOS LO QUE YO NO DIGO.
Es inevitable que haya escándalos, porque la libertad humana YO la respeto, y no todos cumplen Mi Voluntad, usando bien de su libertad.
PERO YO NO RESPETO LO QUE HACEN LOS HOMBRES, usando mal su libertad, diciendo lo que no digo YO, obrando lo que YO NO OBRO.
Por eso, SEGUID MIRANDO CON VUESTRA MIRADA de FE DIVINA y CATÓLICA, ALMAS MÍAS, todos MIS TEMPLOS, todas las cosas, para que TODOS MIS TEMPLOS y TODO CUANTO EXISTE no esté usurpado u ocupado por el enemigo, sino que TODAS LAS COSAS SEAN, de verdad, TRONO MÍO por EL ESPÍRITU SANTO, QUE ES EL ETERNO Y MUTUO AMOR DE MI PADRE Y MÍO, porque todo ME pertenece, y, a través de todo lo creado, QUIERO HABLAR AL MUNDO.
OPUS GRATIA ET MISERICORDIA, TUA OMNIA, IN POPULIS, IN SÆCULA SÆCULORUM. AMEN.
OMNIA, TUUM SANCTUM SOLIUM, SPIRITU.
LA OBRA GRACIA Y MISERICORDIA, TODAS TUS COSAS, EN LOS PUEBLOS, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.
QUE TODAS LAS COSAS SEAN TU SANTO TRONO, POR EL ESPÍRITU.