P. Patiuntur
A. Amici
C. Calámitas
E. Extrema.
P. Padecen
A. Amigos
C. Calamidad
E. Extrema.
Palabras Amorosas de Cristo Eucaristía
Una gran calamidad sufre Mi Pueblo.
Los que forman parte de la Jerarquía de Mi Iglesia Santa y Católica, que es Mi Única Iglesia en el Cielo, en el Purgatorio y en la Tierra, tienen el peligro de hablar en nombre de una iglesia que ellos creen, la cual no es la Mía; y, muchas veces, no suelen, casi nunca suelen hablar en Mi Nombre; Mi Nombre lo tienen relegado a un segundo puesto, y cuando hablan de lo que quieren hablar, como Jerarcas de la Iglesia, suelen decir siempre:
«La Iglesia dice, la Iglesia manda, la Iglesia piensa, la Iglesia quiere, la iglesia…», pero no dicen : «Nuestro Señor Jesucristo piensa, Nuestro Señor Jesucristo quiere, Nuestro Señor Jesucristo manda…», no lo suelen decir; y esto ya es para vosotros una señal clara de que no están siendo en esos momentos los perfectos fieles testigos míos.
Deberíais decir Mi Nombre, deberíais actuar siempre en Mi Nombre; y los que son Jerarcas, desde el Papa hasta el último Diácono, pasando por los Obispos y Presbíteros, deberían darse cuenta de que han de actuar única y exclusivamente en Mi Única Persona, que es solamente Divina.
Yo he tomado Cuerpo y Alma Humanos perfectísimos, Naturaleza Humana Perfectísima, pero no he tomado persona humana: Soy sólo Persona Divina, igual al Padre y al Espíritu Santo.
Por eso, tened todos los Sacerdotes mucho cuidado de nunca hablar en vuestro propio nombre, identificando vuestra propia vida personal con Mi Iglesia, pues Mi Iglesia no actúa más que en Mi Nombre.
Esa es vuestra Santa Madre Iglesia, de la cual, vosotros, Mis Sacerdotes, sois servidores: Sois Ministros Míos y de Mi Cuerpo Místico, que es Mi Propia, Mi Misma Iglesia Santa y Católica en el Cielo, Purgatorio y Tierra.