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María, Madre y Mediadora de Su Divino y Eterno Hijo y de Todas Sus Gracias

M. Mediatrix
A. Amantíssima
R. Redemptoris
I. Iesuchristi
A. Amoris.

M. Medianera
A. Amantísima del
R. Redentor
I. Iesucristo
A. Amor.

MARÍA, MADRE DE DIOS HIJO, ES LA MEDIANERA DE ÉL, QUE ES EL INFINITO Y ETERNO MEDIADOR ENTRE EL PADRE Y TODO LO CREADO

Nuestro Señor Jesucristo, Persona Únicamente Divina, es el Creador, de consuno con Su Eterno Padre y el Espíritu Santo, de Su Propio Cuerpo y de Su Propia Alma.

Su Propio Cuerpo y Alma ES El Instrumento infinitamente unido a Él Mismo y a Su Propia Divinidad, por medio del Cual crea a María Santísima; y Ella, a Su vez, es la Medianera o Mediadora y Comunicadora de Todo Él Mismo, para toda la creación, como Creador, como Redentor, como Santificador, como Salvador, como Juez de vivos y muertos, como Sacerdote Sumo y Eterno, como Rey Eterno y Universal, como Mediador Único y Eterno entre el Padre y toda la creación visible e invisible.

M. Maternitas
A. Amantíssimi
R. Redemptoris,
I. Instrumentum
A. Amoris.

MARÍA ES LA MATERNIDAD DEL AMANTÍSIMO REDENTOR. MARÍA ES EL INSTRUMENTO VIVO E INMACULADO DEL ESPÍRITU SANTO, EL CUAL ES EL AMOR MUTUO INFINITO Y ETERNO DEL PADRE Y DEL MISMO HIJO SUYO, JESUCRISTO, AMANTÍSIMO REDENTOR.

JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR, DIOS Y HOMBRE VERDADERO, ES QUIEN, DE CONSUNO CON SU ETERNO PADRE Y EL ESPÍRITU SANTO, HA QUERIDO HACER, A SU MADRE, MARÍA SANTÍSIMA, MEDIANERA TAMBIÉN DE TODAS LAS GRACIAS QUE ELLA MISMA RECIBE PARA SÍ MISMA, PUES HACE QUE LAS RECIBA A TRAVÉS DEL «YO» O ESPÍRITU PERSONAL DE ELLA MISMA, A FIN DE QUE ELLA MISMA LAS COMUNIQUE, HACIENDO LAS VECES DE LAS TRES DIVINAS PERSONAS, AL ALMA Y CUERPO DE ELLA MISMA, Y, EN PARTICIPACIÓN, POR MEDIO DE SU INMACULADO CORAZÓN A TODA SU HIJA, LA VERDADERA IGLESIA CATÓLICA.