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Nos habla Nuestro Señor Jesucristo sobre el Divino Respirar

NOTA ACLARATORIA

«Cuando hablamos de Respiraciones, Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo, no necesitamos respirar algo creado por Nos Mismo, como una especie de aire para poder vivir.

Eso acontece en los seres vivos creados por Nos en la Tierra.

Pero es una manera humana de hablar y para que Nos entendáis un poco.

Así como los seres vivos necesitáis respirar de alguna manera para vivir, MI PADRE Y YO Y NUESTRO ESPÍRITU SANTO NOS «RESPIRAMOS», ES DECIR, NOS POSEEMOS MUTUA, INFINITA, ETERNA Y VIVA Y DIVINAMENTE.

NO NECESITAMOS HACER ACTOS VITALES DE RESPIRACIÓN PARA POSEERNOS, PARA VIVIRNOS, PARA SER, PARA SUBSISTIR, SINO QUE SOMOS EL SER POR ESENCIA, EL SER POR SÍ MISMO, QUE DE NADA NECESITA.

Al usar el concepto creado de RESPIRACIÓN O ASPIRACIÓN, Nos referimos a Que Nos Mismo, Trino En Personas y Uno en Esencia, SOMOS NUESTRA PROPIA, INMENSA, INEFABLE, INALTERABLE, SUBSTANCIAL, DIVINA Y ETERNA RESPIRACIÓN, SIN MOVIMIENTO O LIMITACIÓN ALGUNA.

Es una manera de hablar, a lo humano, para que Nos vayáis poco a poco conociendo, dado que Tuvimos a Bien Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo el Manifestaros los Infinitos y Eternos Misterios de Nuestras Propias Tres Divinas Personas y de Nuestra Única Esencia Divina o Divinidad, a través de los Conceptos Propios de Mi Propia y Sacratísima Humanidad.

ContempladMe, pues, a Mí, viviendo Nuestros Propios e Infinitos Misterios Divinos, en Mis Propias Respiraciones Humanas e infinitamente Santas, con las Cuales Traduzco y Expreso en Forma Divinamente Humana, Mis Infinitas, Eternas y Divinas Relaciones Inefables con Mi Padre y con Nuestro Mutuo Amor, Que Es Nuestro Espíritu Santo».