NOTA ACLARATORIA ACERCA DE NUESTRO DIVINO TENER TODO PRESENTE
«Cuando hablamos del «PENSAR», os digo que Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo no necesitamos pensar algo creado por Nos Mismo, con una especie de memoria, para tenerlo o retenerlo, recordarlo en Nos, pues TODO LO TENEMOS PRESENTE EN NOS.
En cambio, vosotros y los ángeles, criaturas nuestras inteligentes y libres, necesitáis de la memoria para tener algo presente.
Pero si usamos esta expresión de que las Tres Divinas Personas Nos PENSAMOS, NOS EVOCAMOS, es una manera humana de hablar y para que Nos entendáis un poco.
Así como los seres humanos necesitáis tener la memoria para traer a vuestro recuerdo las diferentes realidades por medio de esta potencia de vuestra alma, MI PADRE Y YO Y NUESTRO ESPÍRITU SANTO NO NECESITAMOS DE NADA, PUES NOS MISMO SOMOS NUESTRO INFINITO, DIVINO Y ETERNO PRESENTE QUE LO TIENE TODO ETERNAMENTE PRESENTE.
NOS «PENSAMOS», ES DECIR, NOS POSEEMOS MUTUAMENTE, INFINITA Y ETERNAMENTE, NOS TENEMOS INFINITA, VIVA Y DIVINAMENTE PRESENTE, SIN QUE NECESITEMOS RECORDARNOS PARA TENERNOS, PARA PENSARNOS, PARA VIVIRNOS, SINO QUE SOMOS EL SER POR ESENCIA, EL SER POR SÍ MISMO, QUE DE NADA NECESITA Y ES INFINITAMENTE PRESENTE: LA INFINITA Y ETERNA PRESENCIA INFINITAMENTE SANTA, QUE LO TIENE TODO PRESENTE, SIN PRINCIPIO NI FIN.
Al usar el concepto creado de PENSAR O RECORDAR, Nos referimos a Que Nos Mismo, Trino En Personas y Uno en Esencia, SOMOS NUESTRA PROPIA PRESENTACIÓN DE NOS MISMO Y DE TODAS NUESTRAS OBRAS: PRESENTACIÓN INMENSA, INEFABLE, INALTERABLE, SUBSTANCIAL, DIVINA Y ETERNA, SIN MOVIMIENTO O LIMITACIÓN ALGUNA.
Es una manera de hablar, a lo humano, para que Nos vayáis poco a poco conociendo, dado que Tuvimos a Bien Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo el Manifestaros los Infinitos y Eternos Misterios de Nuestras Propias Tres Divinas Personas y de Nuestra Única Esencia Divina o Divinidad, a través de los Conceptos Propios de Mi Propia y Sacratísima Humanidad.
ContempladMe, pues, a Mí, viviendo Nuestros Propios e Infinitos Misterios Divinos, en Mi Memoria Humana Adorabilísima, en Mis Propios Recuerdos Humanos e infinitamente Santos, con los Cuales Traduzco y Expreso en Forma Divinamente Humana, Mis Infinitas, Eternas y Divinas Relaciones Inefables con Mi Padre y con Nuestro Mutuo Amor, Que Es Nuestro Espíritu Santo».