NOTA ACLARATORIA SOBRE NUESTRAS DIVINAS ESCUCHAS
«Cuando hablamos de «Escuchas», Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo no necesitamos escuchar algo creado por Nos Mismo, como una especie de sonido, para poder escuchar.
Eso acontece en los seres vivos creados por Nos en la Tierra.
Pero es una manera humana de hablar y para que Nos entendáis un poco.
Así como los seres vivos necesitáis oír algún sonido de alguna manera para escuchar, MI PADRE Y YO Y NUESTRO ESPÍRITU SANTO NO NECESITAMOS DE NADA PARA ESCUCHARNOS. NOS «ESCUCHAMOS, NOS ATENDEMOS, NOS COMPRENDEMOS», ES DECIR, NOS POSEEMOS MUTUA, INFINITA, ETERNA, VIVA Y DIVINAMENTE.
NO NECESITAMOS HACER ACTOS DE ESCUCHA PARA POSEERNOS, PARA VIVIRNOS, PARA SER, PARA ENTENDERNOS, SINO QUE SOMOS EL SER POR ESENCIA, EL SER POR SÍ MISMO, QUE DE NADA NECESITA.
Al usar el concepto creado de ESCUCHAR, Nos referimos a Que Nos Mismo, Trino En Personas y Uno en Esencia, SOMOS NUESTRA PROPIA, INMENSA, INEFABLE, INALTERABLE, SUBSTANCIAL, DIVINA Y ETERNA ESCUCHA MUTUA, SIN MOVIMIENTO O LIMITACIÓN ALGUNA.
Es una manera de hablar, a lo humano, para que Nos vayáis poco a poco conociendo, dado que Tuvimos a Bien Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo el Manifestaros los Infinitos y Eternos Misterios de Nuestras Propias Tres Divinas Personas y de Nuestra Única Esencia Divina o Divinidad, a través de los Conceptos Propios de Mi Propia y Sacratísima Humanidad.
ContempladMe, pues, a Mí, viviendo Nuestros Propios e Infinitos Misterios Divinos, en Mis Propias Escuchas Humanas e infinitamente Santas, con las Cuales Traduzco y Expreso en Forma Divinamente Humana, Mis Infinitas, Eternas y Divinas Relaciones Inefables con Mi Padre y con Nuestro Mutuo Amor, Que Es Nuestro Espíritu Santo».