Hijo Nuestro Muy Amado, Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles:
«TÚ ERES PEDRO, Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ YO MI IGLESIA, Y LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PODRÁN CONTRA ELLA. A TI TE DOY LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS. LO QUE ATES EN LA TIERRA, QUEDARÁ ATADO EN EL CIELO; Y LO QUE DESATES EN LA TIERRA, QUEDARÁ DESATADO EN EL CIELO» (Mateo 16, 19)
PRUEBA DE FIDELIDAD A CRISTO, LUZ DEL MUNDO PARA SUS AMADAS ALMAS TODAS
PEDRO: DÍ A TODOS, CORDEROS Y OVEJAS DE MI CELESTIAL REBAÑO QUE PEREGRINA AÚN POR LA TIERRA, DE PARTE MÍA, EN EL NOMBRE MÍO Y DE MI PADRE Y DE NUESTRO ESPÍRITU SANTO, Y EN EL NOMBRE DE MI SANTÍSIMA MADRE:
Paternales y Amorosos Comentarios Eucarísticos
HORA SANTA CON CRISTO EUCARISTÍA
«Mis almas, lo primero de todo es que os dejéis iluminar por Mí, Que Soy la Luz del mundo, la Luz, la Verdad, la Vida Eterna, en la unidad de Mi Padre y del Espíritu Santo.
Esta es la primera Obra que han de ver los hombres, la primera Buena Obra, la Obra de vuestra santificación, la Obra de llevar en vuestro rostro mi Imagen y Semejanza.
Llevad, pues, a Dios en vuestro cuerpo; llevadMe a Mí en vuestro corazón, cuerpo y espíritu; de este modo es como podréis alumbrar a los hombres, porque Yo Soy la Luz del mundo; sin Mí no sois luz, sin Mí no podéis hacer nada, sin Mí no podréis salar la tierra con la Sal de la Sabiduría Divina Que Yo Soy.
Entonces, viendo vuestras buenas Obras, Mis Obras, a través de vosotros, será glorificado Vuestro Padre Creador, Que no está solamente en el Cielo, en la Gloria, sino en todos los Cielos, en todas partes, en Su Infinita Unidad Conmigo y con Nuestro Espíritu Santo.
Si vuestros ojos fueren limpios, todo vuestro ser estará iluminado por Mí; pero los ojos estarán limpios, si vuestro ojo interior es limpio, si vuestra conciencia está limpia, si buscáis Nuestro Divino Rostro, si buscáis de corazón a Vuestro Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y no Le tratáis solamente como Creador, Que Él Es Conmigo y con Nuestro Espíritu Santo, sino que, estando en unión divina con Nos, Que Somos Uno, recibís el poder de dejaros hacer más y más por Nos, como hijos verdaderos Nuestros, participando de Nuestra Divina Esencia.
Yo Soy la Luz que os haré brillar como Lumbreras en el mundo, para que, de este modo, podáis iluminar vosotros, con mi Luz y Mi Verdad, a los hombres.
Como consecuencia de esta primera Obra que es dejaros iluminar por Mí, dejaros purificar por Mí, dejaros perdonar por Mí, dejaros llenar de Mí, que Soy el Cristo, el Señor, el Único Dios Vivo y Verdadero en la unidad de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo, se irán manifestando las demás Acciones Nuestra, las demás Obras Nuestras en vosotros y a través de vosotros, para NUESTRA MAYOR HONRA y GLORIA y SALVACIÓN ETERNA de las almas.»