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Oración al Espíritu Santo

Estamos en Vuestra Divina Presencia, oh Espíritu Santo, Que Eres El Que Eres El Eterno y Mutuo Amor del Eterno Padre y del Eterno Hijo Único Jesucristo.

Reunidnos en Vuestro Divino Nombre, Que Es El Mismo Nombre Sublime o Esencia Divina del Mismo Eterno Padre y del Mismo Jesucristo, Que Es El Eterno Hijo Único del Eterno Padre.

Vos Sois, en la Eterna Unidad Infinita del Padre y del Hijo, y de Consuno con Ellos, Nuestro Consejero.

Venid a nosotros. Haced que en Vos y en el Padre y en el Hijo Único Jesucristo nos apoyemos. Entrad con Vuestra Divina Amistad a nosotros, a nuestros corazones.

Enseñadnos el Verdadero y Único Camino, Que Es Nuestro Señor Jesucristo, mostradnos cómo llegar a conocerLo, servirLo, amarLo, vivirlo, anunciarlo, predicarLo, darLo a conocer, pues Él Mismo Es la Única Verdadera y Eterna Meta, la Verdad, la Vida Eterna en la Infinita Unidad Vuestra y de Su Eterno Padre.

Impedidnos desviarnos de la Inconmovible y Eterna Verdad, Que Es el Mismo Señor Nuestro Jesucristo.

Que no pensemos como débiles y pecadores que somos, sino que pensemos únicamente con los Pensamientos Mismos de Nuestro Señor Jesucristo.

No permitáis que ignoremos los Divinos Misterios que Vos y el Padre y el Hijo Único Jesucristo nos habéis enseñado y nos seguís enseñando.

Que nos infundáis más y más Vuestros Divinos Dones para que, conociéndoos a Vos y al Padre y a Su Único Hijo Jesucristo, no nos desviemos de Vos por los caminos falsos y malos de Vuestros enemigos.

Concedednos el Sobrenatural Don del Divino Discernimiento, para que seamos, juzguemos, queramos y actuemos según el Mismo y Único y Eterno Sentir de Nuestro Mismo Señor Jesucristo, Que Es El Mismo Sentir Vuestro y de Su Eterno Padre.

Concedednos la Unión total con Vos, oh Espíritu Santo, la Misma Unión con el Eterno Padre y con Su Eterno Hijo Jesucristo, Que no cambia ni puede cambiar, sino que Es El Mismo ayer, hoy y por los siglos, desde siempre y para siempre.

Así seremos perpetua y crecientemente fieles, por Vuestra Divina Gracia y Misericordia, a Vuestras Divinas Inspiraciones, para siempre seguir a Nuestro Señor Jesucristo, Un Solo Dios con Vos y con Su Eterno Padre, pues Nuestro Señor Jesucristo Es La Eterna Verdad, la Eterna Justicia, la Eterna Santidad, Persona Únicamente Divina con Cuerpo Humano Perfectísimo y Alma Humana Perfectísima, El Redentor, el Salvador.

Os pedimos humildemente a Vos, oh Espíritu Santo, y al Eterno Padre y a Su Único Hijo Jesucristo, la perseverancia final, seros fieles hasta el fin de nuestra vida en la tierra, para que os alabemos, os sirvamos, os adoremos, os veamos cara a cara y eternamente en el Cielo, unidos a Nuestra Santísima Madre, la Siempre Virgen María, Madre de Dios Hijo, Esposa Vuestra e Hija Predilecta del Mismo Eterno Padre, y unidos a Su Siempre Virgen Esposo San José y a todos los Santos y Ángeles del Cielo, almas benditas del Purgatorio y almas justas de la Tierra.

Os lo pedimos a Vos, oh Espíritu Santo, que Sois el Único Dios Vivo y Verdadero, en la Infinita Unidad del Eterno Padre y de Su Único Hijo Eterno Jesucristo, y vivís y reináis, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.