SEGUNDA PARTE DE LA PRIMERA PARTE
MANSIONES DE ORACIÓN
ESPONSALICIAS INFUSAS
ABSORTAS
JESUCRISTO NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS Y DE TODO EL UNIVERSO, A SUS ALMAS
Mis almas:
Cuando, absortas en Mí, os adentráis en los Extáticos Modos de ORACIÓN que os infundo libre y gratuitamente, como quiero y a quienes quiero, vosotras podéis percibir de Mí, y por tanto, de Mi Padre y de Nuestro Infinito y Eterno Amor, Que Es Nuestro Espíritu Santo, —pues SOMOS UNO—, la invitación a subir más alto, más arriba, en la Sobrenatural UNIÓN EXTÁTICA Conmigo, con Mi Sacratísima Humanidad.
Entonces, si vosotras, Mis almas, en ese estado de ORACIÓN, Me decís que «SÍ», YO OS TOMO AÚN MÁS DENTRO DE MI CORAZÓN, y os prometo llevaros a la total TRANSFORMACIÓN EN NOS, en Mi Padre, en Mí, en Nuestro Espíritu Santo, si os mantenéis FIELES Y DEL TODO DÓCILES A NUESTRA DIVINA ACCIÓN ESPONSALICIA.
Os hacemos pasar por estos Inefables Grados de Divino Desposorio con Nuestra Divina Naturaleza, mediante la progresiva TRANSFORMACIÓN en Mi Propia y Sacratísima Humanidad.
Esto es muy importante. Si no quedáis transformados en Mi Sacratísimo Cuerpo y en Mi Sacratísima Alma, no podréis llegar a ser Transformados en Nuestra Propia Esencia Divina, como verdaderos CONSORTES de Nuestra Propia Divina Esencia o Divina Naturaleza Nuestra.
Os amamos, almas Nuestras, os amamos.
Permaneced en Nos, Que Somos Uno, El Único Dios Vivo y Verdadero, y participaréis crecientemente de Nuestra Propia Esencia, de Nuestra Propia Naturaleza Divina, de Nuestro Propio Ser Dios.
Os amo, os amamos almas Mías y de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo.
PedidLe a NUESTRA SANTÍSIMA MARÍA que os ayude a poner todo vuestro NATURAL, todo vuestro ser, todos vuestros sentidos y potencias, EN NOS.
Proclamad con Ella:
«MI ALMA GLORIFICA AL SEÑOR, Y MI ESPÍRITU SE ALEGRA EN DIOS, MI SALVADOR».