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P.A.C.E. 23. Mansiones de Oración Traslaticias Infusas Absortas

SEGUNDA PARTE DE LA PRIMERA PARTE

MANSIONES DE ORACIÓN
TRASLATICIAS INFUSAS
ABSORTAS

JESUCRISTO NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS Y DE TODO EL UNIVERSO, A SUS ALMAS

Mis almas:

Deseo comunicaros Mis Movimientos Humanos, Mis Traslados Humanos, en participación y en la medida y modo que Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo hemos querido para cada alma humana y su propio «yo», o espíritu personal humano, que es como la cabeza espiritual de vuestra respectiva alma.

Como Todo lo Mío Humano, Mis Traslados, Mi MoverMe, Mi Caminar Es Infinitamente Santo.

Yo tengo todo Poder, Infinito Poder, en Mi Propio Cuerpo, en Mi Propia Alma, desde el Primer Instante de Mi Propia Encarnación.

De nada necesito, lo puedo todo sin nada.

Como Soy Dios y lo lleno todo y lo invado todo y lo penetro todo sin confundirMe con nada ni con nadie, pues lo Transciendo todo, Mi Cuerpo y Mi Alma tienen Mi Mismo Poder, sin necesitar de nada, Yo Solo basto para todo.

SOY EL MISMO Y ÚNICO DIOS VIVO Y VERDADERO CON MI PADRE Y CON NUESTRO ESPÍRITU SANTO.

No necesito espacio para moverse Mi Cuerpo y Mi Alma.

Otra cosa es que he querido llenar, los espacios y el tiempo, de toda la Potencia Traslaticia de Mi Propio Cuerpo y de Mi Propia Alma.

He querido trasladarMe, en cuanto Hombre, en cuanto Cuerpo y Alma, o sea, en cuanto NATURALEZA HUMANA INFINITAMENTE SANTA E INFINITAMENTE PODEROSA, también a través del espacio que Yo y Mi Padre y Nuestro Espíritu Santo, Que Somos Un Solo Dios Único, Vivo y Verdadero, hemos querido crear.

En cuanto Dios, no Me Muevo, Soy Infinito, Eterno, Inmenso, Inmutable.

Sólo Me Muevo en cuanto Hombre.

Soy Dios y he querido hacerMe Hombre, pero no persona humana, sino que Yo Soy Únicamente Persona Divina, ESPÍRITU PERSONAL NO HUMANO, NO CREADO, SINO QUE YO SOY EL ESPÍRITU PERSONAL UNIGÉNITO O SEGUNDA PERSONA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, Igual a Mi Padre y a Nuestro Espíritu Santo.

En estas Mansiones Espirituales de Unión Sobrenatural con Nos, Que Somos Uno, El Único Dios Vivo y Verdadero, –Mansiones de la Segunda Parte de este pequeño Tratado, donde se va explicando diferentes estados de ORACIÓN llamados absortos o Mansiones Absortas–, la diferencia general con respecto a la Primera Parte, en donde se va explicando las Mansiones No Absortas, consiste esencialmente en esto:

Mientras en las Mansiones No Absortas el alma tiene más bien la impresión de ser su propio sujeto, o sea, su propio «yo» o espíritu personal propio, el que va actuando en cooperación con la Gracia y la Misericordia de la Santísima Trinidad, en las Mansiones Absortas, sin embargo, el alma percibe más bien que Es Dios, TRINIDAD BEATÍSIMA, Cada Una de Nuestras Tres Divinas Personas, Las Que actuamos en el alma, por medio siempre de Mi Sacratísima Humanidad y con Mis Amadísimos María y José y Mi Mística Esposa, La Iglesia Única, Santa, Católica, Una Sola y Apostólica Nuestra.

PedidNos que vuestros movimientos queden absortos, experimentando, por participación de Mis Adorabilísimos Movimientos, Mis Traslados en vuestro caminar, en vuestro actuar, en toda vuestra vida.

PedidLe a NUESTRA SANTÍSIMA MARÍA que os ayude a poner todo vuestro NATURAL, todo vuestro ser, todos vuestros sentidos y potencias, y todo vuestro propio ESPÍRITU PERSONAL, EN NOS.

Proclamad con Ella: «MI «ALMA» GLORIFICA AL SEÑOR, Y MI «ESPÍRITU» SE ALEGRA EN DIOS, MI SALVADOR».