PRIMERA PARTE DE LA SEGUNDA PARTE DEL TRATADO DE ORACIÓN CONTEMPLATIVA INFUSA
MANSIONES DE ORACIÓN
MENORES INFUSAS
NO ABSORTAS
JESUCRISTO NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS Y DE TODO EL UNIVERSO, A SUS ALMAS
Mis almas:
Os quiero revelar, os quiero manifestar las Inspiraciones Mías Propias de Mi Propia Sacratísima Humanidad.
Todo lo que PROCEDE de Mi Propia Adorabilísima Humanidad, todo lo que Mana o Fluye de Mi Propio Cuerpo y de Mi Propia Alma, es, como Todo Mi Propio Cuerpo, como Toda Mi Propia Alma, INFINITAMENTE SANTO.
Por ejemplo, Mi Propia Sed Corporal Es Infinitamente Santa. Mi Propia Sed Espiritual de vuestra Eterna Salvación, Ésta, Mi Propia Sed Espiritual, Es, Igualmente, Infinitamente Santa.
Así, sucesivamente, puedo ir diciéndoos.
Cuando vuestras almas perciben por Mi Divina Gracia y Misericordia estas Infinitas Maravillas Propias Mías, que Son Infinitamente Santas e Infinitamente Poderosas, Infinitamente Llenas de Mis Infinitas Cualidades, Atributos o Prerrogativas Divinas Mías, comienzan a vivir, por Mi Divino Amor, UNA MUY ESPECIAL DELICADEZA ESPIRITUAL Y ADORADORA PARA CONMIGO.
Os decimos que podéis llamar a estos estados de ORACIÓN Conmigo y con Mi Padre y con Nuestro Espíritu Santo, estados o grados de ORACIÓN o espirituales MANSIONES MENORES.
¿Por qué «MANSIONES MENORES»? —Me preguntaréis—.
MENORES, porque se refieren a Mi Propia Sacratísima Humanidad, La Cual Es Menor Que Mi Propia Persona, Que Es Exclusivamente Divina, y MENOR que Mi Propia Divinidad, Que Es Toda La Misma Divinidad o Naturaleza o Substancia Divina de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo.
Pero Toda Mi Sacratísima Humanidad, aunque no Es Mi Propia Divinidad, tiene LA INFINITA Y ETERNA POSESIÓN DE TODA NUESTRA ÚNICA Y ETERNA ESENCIA DIVINA O SUBSTANCIA DIVINA O NATURALEZA DIVINA MÍA Y DE MI PADRE Y DE NUESTRO ESPÍRITU SANTO.
Por eso, Mi Propia Sacratísima Humanidad, es decir, Mi Propio Cuerpo y Mi Propia Alma, por Ser Elementos Constituvos de Mi Propio «YO», QUE SOY PERSONA ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE DIVINA, TIENEN LA MISMA INFINITA Y ETERNA DIGNIDAD MÍA Y EL MISMO INFINITO PODER MÍO, IGUAL A LA DIGNIDAD Y PODER DE MI PADRE Y DE NUESTRO ESPÍRITU SANTO.
¡MIRAD LA INFINITA GRANDEZA DE MI PROPIA ENCARNACIÓN!
Mis almas, id contemplando y viviendo en vuestros propios espíritus personales, en vuestros propios «yoes», en el «yo» o persona propia de cada una de vuestras almas, ESTAS MANSIONES MENORES DE ORACIÓN, por la Gracia y Misericordia Mía y de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo.
Os iré diciendo algunas de las INSPIRACIONES de Mi Propia Sacratísima Humanidad, que os van llevando y atrayendo a la participación divina de ESTAS MISMAS INSPIRACIONES, las Cuales os van haciendo entrar en estas espirituales MANSIONES MENORES MÍAS DE MI PROPIO CUERPO, DE MI PROPIA ALMA, QUE SON INFINITAMENTE SANTAS, INFINITAMENTE SABIAS, INFINITAMENTE PODEROSAS, INFINITOS BIENES EN GRADO INFINITO, PUES TODO LO PROPIO MÍO HUMANO TIENE TODO LO MÍO DIVINO, SIN RECORTE ALGUNO.
TENGO SED
TENGO SED DE LA SALVACIÓN ETERNA DE TODAS LAS ALMAS
TENGO HAMBRE
TENGO HAMBRE DE QUE LAS ALMAS TODAS SE DEJEN GUIAR POR MÍ
TENGO SUEÑO
TENGO SUEÑOS INFINITAMENTE PRECIOSOS PARA TODAS LAS ALMAS ETERNAMENTE
TENGO DOLOR
TENGO DOLOR DE QUE LAS ALMAS NO ACEPTEN EL AMOR QUE LES TENGO LIBERÁNDOLAS DE LA CAUSA DE TODOS LOS MALES, QUE ES EL PECADO
TENGO TRISTEZA
TENGO TRISTEZA DE VER A LAS ALMAS EMPEÑADAS EN NO OBEDECER LA VOZ MÍA Y DE MI PADRE Y DE NUESTRO ESPÍRITU SANTO, Y YÉNDOSE TRAS EL ERROR, LA MENTIRA, EL PECADO, LA MALDAD, LA CONDENACIÓN ETERNA
TENGO UN CORAZÓN
TENGO UN CORAZÓN QUE LATE DE INFINITO AMOR POR CADA ALMA, Y NO TODAS QUIEREN BENEFICIARSE DE ESTE DIVINO AMOR QUE ES LA INFINITA FELICIDAD
PedidLe a NUESTRA SANTÍSIMA MARÍA, MADRE DIVINA MÍA, INMACULADA CONCEPCIÓN, REINA Y MADRE VUESTRA, que os AYUDE a PONER EN NOS, todo vuestro NATURAL, todo vuestro ser, todos vuestros sentidos y potencias, así como todo vuestro propio ESPÍRITU PERSONAL, o sea, toda vuestra persona, es decir, el «yo» de cada una de vosotras, almas Mías, almas Nuestras muy amadas, EXPERIMENTÁNDOME A MÍ, MÍSTICA Y VERDADERAMENTE, DENTRO DE VOSOTRAS: EXPERIMENTANDO LAS INSPIRACIONES PROPIAS DE MI PROPIA Y ADORABILÍSIMA ALMA, LAS INSPIRACIONES DE MI PROPIO Y ADORABILÍSIMO CUERPO, con Mi SANTÍSIMA MADRE, POR MEDIO de SU INMACULADO CORAZÓN. AMÉN.
Proclamad, con Mi SANTÍSIMA MADRE:
«MI «ALMA» GLORIFICA AL SEÑOR, Y MI «ESPÍRITU» SE ALEGRA EN DIOS, MI SALVADOR».