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P.A.C.E. 30. Mansiones de Oración Magnánimas Infusas No Absortas

PRIMERA PARTE DE LA SEGUNDA PARTE DEL TRATADO DE ORACIÓN CONTEMPLATIVA INFUSA

MANSIONES DE ORACIÓN
MAGNÁNIMAS INFUSAS
NO ABSORTAS

JESUCRISTO NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS Y DE TODO EL UNIVERSO, A SUS ALMAS

Mis almas:

Hay Palabras Mías, Expresiones Mías, Que dan a entender la INFINITA UNIÓN QUE, EN MI PROPIA PERSONA, QUE ES ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE DIVINA, TIENEN MIS DOS NATURALEZAS, DIVINA Y HUMANA, ENTRE SI.

Por ejemplo, cuando os digo:

«YO, CON MI PROPIA VOZ HUMANA, HE IDO DICIENDO, DE CONSUNO CON MI PADRE Y CON NUESTRO ESPÍRITU SANTO, LOS DIFERENTES «HÁGASE» DE NUESTRA ACCIÓN CREADORA».

Es un gran Misterio.

Con Mi Sagrada Humanidad y con Mi Propia Naturaleza Divina, la Misma de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo, lo he creado todo y lo vamos creando todo.

Desde toda Nuestra Eternidad y para Toda Nuestra Eternidad, hemos querido realizar Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo, por medio DE MI PROPIA SACRATÍSIMA HUMANIDAD, todas Nuestras Obras, con respecto a la Creación, a la Redención, a la Santificación, a la Retribución Eterna para con los que no quieren Nuestra Felicidad Infinita, Nuestra Bondad Infinita, y la Eterna Retribución de los que Sí quieren la Santidad Infinita, la Alegría Infinita Que Somos Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo, o sea, la Eterna Salvación.

TODO LO REALIZAMOS A TRAVÉS DE MI SACRATÍSIMA HUMANIDAD, A TRAVÉS DE MI PROPIO CUERPO Y DE MI PROPIA ALMA, A TRAVÉS DE ESTA NATURALEZA HUMANA PROPIA MÍA, INFINITAMENTE UNIDA A MÍ Y A MI PROPIA NATURALEZA DIVINA, TODA LA CUAL NATURALEZA DIVINA ES POR IGUAL MÍA Y DE MI PADRE Y DE NUESTRO ESPÍRITU SANTO.

Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo, QUE SOMOS EL ÚNICO DIOS VIVO Y VERDADERO, desde Toda Nuestra Eternidad, sin principio ni fin, tuvimos Presente, como Principio de todo principio, a Mi Propio Cuerpo y a Mi Propia Alma; y en ESTE PRINCIPIO QUE ES MI CUERPO Y QUE ES MI ALMA, creamos NOS, Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo, todos los cielos y la tierra, todo lo visible y lo invisible, todos los seres angélicos y todos los seres humanos.

Mis almas, cuando vais contemplando estos Misterios, os iréis dando cuenta, por Nuestra Gracia y Misericordia, de que Yo y Mi Padre y Nuestro Espíritu Santo lo hemos querido hacer todo por Mi Cuerpo y por Mi Alma, con Mi Cuerpo y con Mi Alma, en Mi Cuerpo y en Mi Alma, en el Cuerpo Mío y en el Alma Mía, Que Son EL PRINCIPIO EN EL CUAL, NOS, EL ÚNICO DIOS VIVO Y VERDADERO, HEMOS CREADO Y CREAMOS LOS CIELOS Y LA TIERRA.

Por tanto, no os extrañéis de poder ser acercados, atraídos o allegados por Nos a esos estados de Oración que os infundimos por Nuestra Infinita Magnanimidad: «MANSIONES MAGNÁNIMAS» de Oración Sobrenatural Que os infundimos, libre y gratuitamente, si os disponéis fielmente a Esta Divina Infusión Nuestra, en vuestro ser, de MIS MAGNÁNIMAS INSPIRACIONES QUE FLUYEN DE LA INFINITA UNIÓN DE MIS DOS PROPIAS NATURALEZAS MÍAS: LA DIVINA Y LA HUMANA.

PedidLe a NUESTRA SANTÍSIMA MARÍA, MADRE DIVINA MÍA, INMACULADA CONCEPCIÓN, REINA Y MADRE VUESTRA, que os AYUDE a PONER EN NOS, todo vuestro NATURAL, todo vuestro ser, todos vuestros sentidos y potencias, así como todo vuestro propio ESPÍRITU PERSONAL, o sea, toda vuestra persona, es decir, el «yo» de cada una de vosotras, almas Mías, almas Nuestras muy amadas, EXPERIMENTÁNDOME A MÍ, MÍSTICA Y VERDADERAMENTE, DENTRO DE VOSOTRAS: EXPERIMENTANDO, por medio de Mi Sacratísima Humanidad, algo de las MAGNÁNIMAS INSPIRACIONES DE LA INFINITA Y ABSOLUTA Y ETERNA Y DIVINA UNIÓN QUE TODA MI PROPIA ALMA Y CUERPO TIENEN CONMIGO Y CON MI PROPIA Y ETERNA ESENCIA O NATURALEZA DIVINA —TODA LA MISMA NATURALEZA DIVINA DE MI PADRE Y DE NUESTRO MUTUO Y ETERNO AMOR, QUE ES NUESTRO ESPÍRITU SANTO—, con Mi SANTÍSIMA MADRE, POR MEDIO de SU INMACULADO CORAZÓN, UN SOLO CORAZÓN CON NUESTRO PURÍSIMO Y SIEMPRE VIRGEN ESPOSO SAN JOSÉ, EL VARÓN SIEMPRE JUSTO, EL SIEMPRE RODEADO DE NUESTRA INMACULADA CONCEPCIÓN. AMÉN.

Proclamad, con Mi SANTÍSIMA MADRE:

«MI «ALMA» GLORIFICA AL SEÑOR, Y MI «ESPÍRITU» SE ALEGRA EN DIOS, MI SALVADOR».