SEGUNDA PARTE DE LA SEGUNDA PARTE DEL TRATADO DE ORACIÓN CONTEMPLATIVA INFUSA
MANSIONES DE ORACIÓN
LIMBALES INFUSAS
ABSORTAS
JESUCRISTO NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS Y DE TODO EL UNIVERSO, A SUS ALMAS
Mis almas:
Yo Soy La Salvación del pueblo. Quiero que todas las almas participen de Nuestra Divinidad.
Por eso quiero que las almas de todos sean bautizadas, sean sumergidas en Nuestro Divino Nombre, en Nuestra Divina Esencia, en el Amor Infinito y Eterno Que Somos Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo.
Mas no todas las almas quisieron ni quieren ni querrán estar con el Verdadero Dios, no todas las almas eran ni son ni serán fieles a la Luz con que Yo y Mi Padre y Nuestro Espíritu Santo las iluminábamos y seguimos libre y gratuitamente iluminando en el propio espíritu o en las propias personas o sujetos de ellas mismas, mientras han ido o van de camino en su única vida por la Tierra, a fin de que puedan buscarNos y encontrarNos.
Siempre ocurre que hay almas cuyos «yoes» no aman la Verdad, no quieren la Verdad, no buscan la Verdad.
Pero Nos, El Único Dios Vivo y Verdadero, Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo, sí las amamos a todas e iluminamos libre y gratuitamente, y les damos todas las gracias necesarias para que Nos puedan libremente aceptar, recibir, amar y vivir, SI ELLAS NO DESPRECIAN SU PROPIA Y ETERNA SALVACIÓN, QUE SOMOS NOS, CONDENÁNDOSE PARA SIEMPRE EN EL INFIERNO.
Iluminamos a todo ser humano que viene a este mundo para que Nos acepte, Nos ame, Nos busque, Nos encuentre y sea inmensamente feliz con Nos en el Cielo.
Mis almas muy amadas: Si os ofrecéis Conmigo a Mí Mismo y a Mi Padre y a Nuestro Mutuo Amor, Que Es Nuestro Espíritu Santo, participando de Mi Pasión, de Mis Infinitos Sufrimientos, ABSORTAS EN NOS, en favor también de las almas que, separadas de sus cuerpos por la muerte, están manchadas únicamente con el pecado de vuestros Primeros Padres Adán y Eva, es decir, con el pecado original, —del cual estas almas no tienen culpa—, YO Y MI PADRE Y NUESTRO ESPÍRITU SANTO os hacemos partícipes de unas GRACIAS ESPECIALES de Unión Sobrenatural con Nos, sufriendo por Nuestro Divino Amor ciertas MANSIONES DE SEQUEDAD ESPIRITUAL, QUE PODÉIS LLAMAR «MANSIONES LIMBALES» INFUSAS POR NOS EN VOSOTRAS, a fin de que podáis ayudar, tras la muerte de sus cuerpos, a que estas mismas almas sean más pronto introducidas por Nos en Mi Sacratísima Humanidad, para que por Ella, por Mi Sacratísima Humanidad, por Mis Infinitos Méritos, por los de Mi Santísima Madre y San José, y por los de todos los Santos, y por medio también de vuestra generosa entrega a Nos en la participación de esos sufrimientos causados por la presencia del pecado original, queden estas almas limpias por completo, lo más pronto posible, de este pecado de origen, y puedan contemplarNos CARA A CARA en el Cielo.
PedidLe a NUESTRA SANTÍSIMA MARÍA, MADRE DIVINA MÍA, INMACULADA CONCEPCIÓN, REINA Y MADRE VUESTRA, que os AYUDE a PONER, EN NOS, todo vuestro NATURAL, todo vuestro ser, todos vuestros sentidos y potencias, así como todo vuestro propio ESPÍRITU PERSONAL, o sea, toda vuestra persona, es decir, el «yo» de cada una de vosotras, almas Mías, almas Nuestras muy amadas, EXPERIMENTÁNDOME A MÍ, MÍSTICA Y VERDADERAMENTE, DENTRO DE VOSOTRAS:
EXPERIMENTANDO, por medio de Mi Sacratísima Humanidad, algo de las «MANSIONES LIMBALES» QUE MI PADRE Y YO Y NUESTRO ESPÍRITU SANTO OS QUEREMOS INFUNDIR EN VOSOTRAS, LIBRE Y GRATUITAMENTE, EN FAVOR DE LAS ALMAS DE LOS MUERTOS NO BAUTIZADOS QUE SÓLO TIENEN EL PECADO ORIGINAL, DEL CUAL ELLOS NO TIENEN PERSONALMENTE CULPA, PARA AYUDAR A QUE SEAN BAUTIZADAS CUANTO ANTES, ES DECIR, SUMERGIDAS MÁS PRONTO EN NOS, A FIN DE QUE NOS PUEDAN VER CARA A CARA EN EL CIELO, A LA MAYOR BREVEDAD.
Así viviréis NUESTRAS «MANSIONES LIMBALES», NUESTRO AMOR HACIA LAS ALMAS EN SU «LIMBO», TRAS LA MUERTE DE SUS PROPIOS CUERPOS, ESTANDO VUESTRAS ALMAS JUNTO A LAS DE ELLOS, A FIN DE QUE LAS AYUDÉIS VOSOTRAS A ELLAS, EN ESTE ESTADO ESPIRITUAL DE ORACIÓN QUE PODÉIS LLAMAR «MANSIONES LIMBALES INFUSAS», con la Ayuda de Mi SANTÍSIMA MADRE, POR MEDIO de SU INMACULADO CORAZÓN, QUE ES UN SOLO CORAZÓN CON NUESTRO PURÍSIMO Y SIEMPRE VIRGEN ESPOSO DE NUESTRA SIEMPRE VIRGEN MARÍA, SAN JOSÉ, PADRE ESPIRITUAL DE TODA ALMA DE BUENA VOLUNTAD, EL VARÓN SIEMPRE JUSTO, EL SIEMPRE RODEADO DE NUESTRA INMACULADA CONCEPCIÓN, QUE ES NUESTRA MISMA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. AMÉN.
SIEMPRE, EN LAS «MANSIONES LIMBALES DE ORACIÓN», EN NUESTROS SAGRADOS CORAZONES, DICIENDO Y ENSEÑANDO A DECIR:
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA, OS DOY EL CORAZÓN Y EL ALMA MÍA.
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA, LIMPIAD PRONTO DEL PECADO ORIGINAL A LAS ALMAS EN SU VÍA.
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA, CON VOS DESCANSE EN PAZ LA HUMANIDAD Y EL ALMA MÍA.
PROCLAMAD con Mi SANTÍSIMA MADRE:
«MI «ALMA» GLORIFICA AL SEÑOR, Y MI «ESPÍRITU» SE ALEGRA EN DIOS, MI SALVADOR».