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Paciencia Perpetua, indispensable para Salvación Eterna

P. Paciencia:
A. Absoluta
C. Consolación
E. Eterna.

Es imposible podernos salvar eternamente si, en este tiempo de prueba, perdemos la paciencia; pues, como nos dice Nuestro Señor Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Que es Persona Únicamente Divina que no puede engañarSe ni engañarnos, «con la paciencia salvaréis vuestras almas», es una paciencia continua, una paciencia que jamás debe dejar de ser en nosotros cada vez mayor.

Debe ir en aumento, y así, en aumento, Nuestra Eterna Salvación.

Se necesita una paciencia que sea ya fruto, por la gracia de Dios y la fidelidad a las inspiraciones, a los dones del Espíritu Santo: el fruto de la Paciencia, la Paciencia como fruto del Espíritu Santo, que se convierte también en la Longanimidad, en esa paciencia larga que jamás se desespera.

Es muy importante recibir el Espíritu Santo, con mayor plenitud, en la Confirmación, Sacramento que nos hace ser fuertes en la confesión de Cristo hasta el martirio.

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