P. Psicólogos
A. Aunados a
C. Cristo:
E. Exorcistas.
P. Psiquiatras
A. Adoradores de
C. Cristo:
E. Exorcistas.
Es muy importante que los sacerdotes católicos procuremos ayudar a los psicólogos a que puedan irse dando mayor cuenta, cada vez, de que las perturbaciones psíquicas tienen siempre origen en el maligno espíritu, —como sucede con toda clase de enfermedades—, para que ellos mismos y los demás médicos, especialistas en diferentes temas, recurran a nuestro Señor Jesucristo, que es el Sapientísimo Sanador, Santísimo Santificador, Sacramento y Sacrificio de la Misa.
Los sacerdotes debemos vivir y celebrar la Santa Misa al modo de la única Santa Celebración que Cristo realiza de Su Propio y Único Sacrificio y hace presente en el altar, a través de nosotros, Sus propios ministros.