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Quincuagésimos octavos Diálogos de Jesús con San Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles

Hijo Nuestro Muy Amado, Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles:

La Comunión de Mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad es infinita, Soy Yo Mismo, dándoMe con Mis Propias Manos, como Alimento Infinito y Eterno Vuestro, Vuestra Salud Eterna y Temporal, el Sumo y Eterno Bien de todos los pueblos.

Enseñadlo a todos. Éste y Todos los Misterios Que os he enseñado, enseñadLos a todos.

Te habría pedido cuentas si no Me hubieses anunciado debidamente.

Sigue anunciándoMe, desde el Cielo, al Corazón de Mi Iglesia.

Quienes crean hasta el fin en Mí, Tal Cual Soy, Tal Cual Pienso, Tal Cual Quiero, Tal Cual Actúo siempre en la Infinita y Eterna Unidad de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo, se salvará. Quien no, se condenará.

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