Hijo Nuestro Muy Amado, Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles:
Mis Templos, Consagrados a Nos, a Mi Padre, a Mí y al Amor de Mi Padre y Mío, Que Es Nuestro Espíritu Santo, son sólo para Orar.
No deben ser usados para otra cosa.
De lo contrario, son profanados.
Apréstate a poner Orden en Ellos.
¡Cuántos pecados se cometen en Ellos!
Que Te oigan todos y obedezcan.
La cultura no está por encima del Culto a Nos, Que Somos El Único Dios Vivo y Verdadero.
De Mí y de Mi Padre y de Nuestro Espíritu Santo depende todo.
HonradNos, defended Nuestro Honor.
Al entrar en Nuestros Templos, humillaos ante Nuestra Especialísima Presencia y Majestad.
Guardad Silencio, adoradNos y tendréis Vida.
Obedeced Nuestra Voz.