Opus Gratia et Misericordia, Tua Omnia, in pópulis, in sæcula sæculorum. Amen.
Obra Gracia y Misericordia, Todas Tus Cosas, en los pueblos, por los siglos de los siglos. Amén.
Sobre Ti, San Pedro Apóstol, Padre de los Apóstoles, para siempre edificará Nuestro Señor Jesucristo Su Única y Católica Iglesia.
Él no Te puso límite. Te lo dijo para siempre: «Tú eres Piedra, y sobre esta Piedra edificaré Mi Iglesia».
El ser de San Pedro concedido por Nuestro Señor Jesucristo es ser Piedra para siempre, Piedra Fundamental y Espiritual.
Es una de las cosas de Dios, es una de la Obra Gratia et Misericordia, una de las Maravillas de Dios, por la cual siempre nos sentimos apoyados, cimentados por Nuestro Señor Jesucristo sobre esta Piedra que siempre está con nosotros, un Prodigio de Su Amor Misericordioso.