Amadísimos Obispos Nuestros, Sucesores de Nuestro Pedro Apóstol y de los demás Santos Apóstoles Nuestros:
Os encomendamos la perseverante y divina Tarea de consagraros, como Ellos, más y más, al Inmaculado Corazón, al Inmaculado Sentir, al Inmaculado Amor de Nuestra Santísima María, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, consagrando RUSIA, en privado y en público, a Su Mismo Inmaculado Amor, a Su Mismo Inmaculado Sentir, a Su Mismo Inmaculado Corazón, rezando humildemente todos de consuno, cada día, en vuestro interior y en público, con todos vuestros Sacerdotes, esta ORACIÓN.
Oración para la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María
Oh Madre de Dios y Madre de la Iglesia, Reina de la Gloria y de los Cielos y de la Tierra, Reina y Madre Divina de toda la Creación, de todo lo visible y de lo invisible, Reina Aplastadora, Vencedora de la serpiente infernal, Reina Vencedora de todos los errores, Reina Vencedora de todas las herejías y pecados, Reina, Madre y Señora de los Ángeles y de Todos los bienaventurados, Reina y Madre de la Gracia y Misericordia, Reina y Madre del Redentor y Salvador Nuestro Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero.
Vos Sois La Inmaculada Concepción, La Perpetua Virginidad, La Maternidad Divina, La Plenitud del tiempo y La Plenitud Total de Cristo, La Dormición Gloriosa, El Tránsito Glorioso, La Resurrección Gloriosa, La Asunción Gloriosa en Cuerpo y Alma a lo más Alto de la Gloria del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, La Máxima Predilección Divina en Pura Criatura, La Sabiduría Creada antes de todos los siglos, (cf. Eclesiástico 1, 4), La Corredentora Nuestra, La Mediadora Nuestra entre Tu Hijo, Único Eterno e Infinito Mediador entre el Padre y el Universo entero, La Abogada y Santificadora Nuestra, La Llena de Inacabables Gracias, Poderes y Privilegios, pues así lo ha querido libre y gratuitamente el Único Dios Vivo y Verdadero, Trinidad Augusta, Beatísima, Infinitamente Santa:
Adoramos únicamente a Vuestra y Nuestra Santísima Trinidad, Padre Tuyo, Hijo Tuyo y Espíritu Santo Tuyo, ya que, de La Inmensa Plenitud Divina Vuestra, como Hija Predilecta de Dios Padre, Madre Amantísima de Dios Hijo y Esposa Fidelísima de Dios Espíritu Santo, y Adoradora Máxima de la Misma Santísima Trinidad, participamos, por pura Gracia y Misericordia de la Misma Divina, Única y Eterna Trinidad, por Ser Vos, oh Dulcísimo Corazón, Un Solo Corazón con Vuestro Único Jesucristo, de Cuya Infinita Plenitud, Vos Sois la Máxima Plena Participación de Él Mismo.
A Vos, Reina, Señora y Madre Nuestra, veneramos más que a todos los Santos y Santas y Ángeles juntos del Celestial Paraíso y por encima de todos Ellos y de todos los demás Miembros Místicos de Tu Único Hijo Dios Jesucristo, unidos a todos ellos, Santos Ángeles y Santos y Santas todos del Cielo y Benditas Almas del Purgatorio y almas justas de la Tierra, con la Ayuda y Patrocinio de Vuestro Siempre Virgen Esposo, Vuestro Purísimo Esposo San José, el Varón Justo, por encima de todos los Santos Coros Angélicos y Humanos de la Gloria, el Primero y Mayor, sin comparación, de Todos Tus Santos y Santas, el Siempre Rodeado de Vos, Que Sois la Inmaculada Concepción, Que Sois El Coprincipio de la Creación Entera, pues junto con Tu Hijo Único Jesucristo, que Es en Su Propia Sacratísima y Adorabilísima Humanidad, el Principio en el Cual Él Mismo lo ha creado todo después de haberOs creado a Vos, Señora, en Sí Mismo y en Su Padre y en Su Mutuo y Eterno Amor, Que es el Espíritu Santo.
Así, Vuestro Único Hijo quiso, libre y gratuitamente, de consuno con Su Padre y el Espíritu Santo, crearOs a Vos antes de todos los siglos, antes de todas las criaturas, para que siempre y para siempre, Un Solo Corazón con el Suyo, fueseis el Coprincipio Suyo, en el Cual, Un Solo Ser con Su Propia Sacratísima Humanidad, Único Infinito y Eterno Principio de todo lo creado, Él, Que Es Un Solo y Único Eterno, sin principio ni fin, en Su Infinita Unidad con Su Único y Eterno Padre y con El Mutuo y Eterno Amor de Su Padre y Suyo, Que Es El Espíritu Santo, creara el Universo entero, todo el mundo visible y todo el mundo invisible.
Por Él, con Él y en Él, Que Es El Primero, en cuanto Hombre, El Principio sin principio ni fin, El Alfa y la Omega, Vos, Madre y Señora, Sois el Coprincipio Nuestro y de toda la Creación:
Os rogamos humildemente que acojáis benignamente la CONSAGRACIÓN QUE VUESTRO SERVIDOR SAN PEDRO APÓSTOL, PADRE DE LOS APÓSTOLES, HACE DE LA NACIÓN DE RUSIA A VUESTRO INMACULADO CORAZÓN, EN UNIÓN DE TODOS SUS LEGÍTIMOS Y SANTOS PAPAS SUCESORES SUYOS Y DE TODOS LOS FIELES OBISPOS CATÓLICOS DE LA URBE Y DEL ORBE ENTERO Y DEL PURGATORIO Y DE LA GLORIA,
PARA CUMPLIR CON EL DIVINO DESEO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE QUE TU INMACULADO CORAZÓN REINE JUNTO CON EL DE TU DIVINO Y ÚNICO HIJO JESUCRISTO.
¡CON TU MEMORIA, VENGA TU INNATO REINO, OH INMACULADA Y SIEMPRE VIRGEN MARÍA!
¡CON TU ENTENDIMIENTO, VENGA TU INNATO REINO, OH INMACULADA Y SIEMPRE VIRGEN MARÍA!
¡CON TU VOLUNTAD, VENGA TU INNATO REINO, OH INMACULADA Y SIEMPRE VIRGEN MARÍA!
¡CON TU INMACULADO CORAZÓN, VENGA TU INNATO REINO, OH INMACULADA Y SIEMPRE VIRGEN MARÍA!
¡VENGA EL TRIUNFO DE LA LLAMA DE AMOR DE JESÚS, JOSÉ Y MARÍA!:
F.Á.T.I.M.A:
FLAMMÆ AMORIS TRIUMPHUM IESU, IOSEPH, MARIÆ, ADVENIAT
TRANSMISSIO UNICÆ ROMANÆ PETRÆ IESUCHRISTI NAZARENI.