PRIMERA TRANSMISIÓN DE JESÚS NAZARENO, a almas de la Obra Gracia y Misericordia:
Quiero Os reunáis
con Pedro Apóstol,
Almas de PACE,
Santos Os quiero.
1. Quien no crea que Mi Padre y Yo y Nuestro Espíritu Santo Somos Un Solo Dios, el Único Dios Vivo y Verdadero, no puede salvarse.
2. Quien no crea que Nuestras Tres Divinas Personas actuamos igualmente en toda época, sea angélica o humana, con relación a todo, y tanto en Nuestra Antigua como en Nuestra Nueva y Eterna Alianza, no puede salvarse.
3. Quien no crea que todas las Obras de Nuestra Creación son igualmente Obras de Cada Una de Nuestras Tres Divinas Personas, no puede salvarse.
4. Quien no crea que María es la Primera de Nuestras Obras en todo y antes de todos los siglos, antes de todos los tiempos y antes de todo tiempo, no puede salvarse.
5. Quien no crea que María, la Primera y Principal de Nuestras Obras como Sólo Purísima Criatura y Sólo Criatura, fue creada en Nos, por Nos, para Nos, y como Potencia, Sabiduría y Amor para el resto de Nuestra Creación, no puede salvarse.
6. Quien no crea que Mi Madre Es Toda Siempre Purísima, Siempre Beatísima, Siempre Exactamente Igual a la Idea Que Nuestras Tres Divinas Personas quisimos libre y gratuitamente Tener de Ella desde Toda Nuestra Eternidad, no puede salvarse.
7. Quien no crea que María, Mi Madre, es la Hija Predilecta de Mi Padre y Mía y de Nuestro Espíritu Santo, no puede salvarse.
8. Quien no crea que Mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Alma, es decir, Mi Propia y Sacratísima Humanidad Es El Principio en el Cual fue Creada Mi Santísima Madre antes que todo y por encima de todo, no puede salvarse.
9. Quien no crea que Mi Madre es Siempre Mi Madre en totalidad, la Maternidad Divina Misma por Excelencia, la Mujer, el Principio junto Con Mi Sacratísimo Cuerpo, Sangre y Alma, de toda Nuestra Creación, no puede salvarse.
10. Quien no crea que en Mi Propia y Sacratísima Humanidad, o sea, en Mi Propio Cuerpo, en Mi Propia Sangre, en Mi Propia Alma y en Mi Santísima Madre, Cada Una de Nuestras Tres Divinas Personas Hemos querido libre y gratuitamente crear todas las cosas pasadas, presentes y futuras, aún las que están en Nuestra Mente desde toda Nuestra Eternidad y que no hemos querido crear jamás y no crearemos, no puede salvarse.